Durante el último
Cisco Live –en julio de este año–
Dave Evans, CTO del
Cisco Internet Business Solutions Group (IBSG) y reconocido
futurista, enumeró y describió las que él considera que serán las diez principales
tendencias tecnológicas que cambiarán el mundo en el próximo decenio. Algunas de ellas se corresponden con las predicciones científicas de
Ray Kurzweil, que ya hemos explorado en otro
post. Ahora este escenario hipotético planteado por Evans completa el panorama...
Al igual que Kurzweil, Evans se apoya en la Ley de Moore para sustentar sus disquisiciones teóricas, es decir, en el hecho comprobado de que la complejidad tecnológica aumenta de manera exponencial –y no lineal–, lo cual implica que durante los próximos diez años los adelantos científicos superarán ampliamente los avances alcanzados en las últimas décadas. Los dispositivos serán más eficientes, más pequeños y más baratos, generando un impacto fácilmente apreciable en nuestra vida cotidiana. Veamos cuáles son estas diez tendencias:
1. La internet de las cosas
Evans explica en su blog: "Cuando pensamos en conectarse a la red, nuestras mentes inmediatamente asocian este hecho con computadoras, teléfonos o las más recientes tabletas. Actualmente (y esto es algo que compartí con el mundo en el año 2008 –ver
infografía–) el número de dispositivos conectados a internet excede el número de habitantes del planeta... Así es, hay más dispositivos conectados a internet que personas en la tierra que puedan utilizarlos. ¿Cómo es esto posible? La citada infografía provee una representación gráfica del incremento de 'cosas' conectadas a internet. Con este incremento, ¿cómo desplegarás tu red del futuro?”.
Ya hemos traspasado el umbral 1 a 1, y en este momento hay más cosas conectadas a internet que personas. La transición al protocolo de internet IPv6 también proporciona conectividad ilimitada. El IBSG de Cisco predice que el número de cosas conectadas a internet llegará a 50 millones en el año 2020, lo que equivale a más de seis dispositivos por cada habitante de la tierra. Muchos de nosotros, en el mundo desarrollado, ya tenemos tres o más dispositivos conectados a internet full-time, como PCs, smartphones, tablets, dispositivos de televisión y similares. El paso siguiente son las redes de sensores de baja potencia, que "recogen, transmiten, analizan y distribuyen datos a gran escala", señala Evans.
Este tipo de sensores, basados en estándares como Zigbee, 6LoWPAN y Z-Wave, se están utilizando de manera previsible, aunque en ciertas ocasiones no dejan de sorprendernos... Zigbee está siendo incorporado en electrodomésticos y medidores inteligentes. 6LoWPAN (a través del IPv6) es utilizado por Vint Cerf para su sistema de monitoreo de clima en bodegas vitivinícolas. Z-Wave es la base del servicio de automatización del hogar inteligente de Verizon.
Pero también están surgiendo aplicaciones menos convencionales y más creativas.
Sparked, un start-up holandés, implanta sensores en las orejas del
ganado para ubicar el paradero de los animales y también controlar su salud. Los sensores también están siendo integrados en el
calzado deportivo, en aparatos medicinales como los
inhaladores para el asma y en dispositivos médicos de
cirugía exploratoria. Incluso en Suecia hay un
árbol conectado a sensores, mediante los que éste envía tweets expresando su "estado de ánimo" y acaso sus "pensamientos", con la ayuda de un prototipo de motor de traducción e interpretación desarrollado por
Ericsson (
@connectedtree o #ectree).
2. Más que "big data", "zettaflood" (aluvión de información)
Alrededor de 5 exabytes (5 billones de gigabytes) de información fueron creados en el año 2008. O sea, mil millones de DVDs. Tres años después estamos generando 1,2 zettabytes (cada zettabyte equivale a 1024 exabytes). "Esto es lo mismo que tener a todas las personas del mundo twitteando durante 100 años, o viendo durante 125 millones de años su programa favorito de televisión de una hora", indica Evans. En gran medida dicho aumento se debe a la gran pasión popular que despiertan las imágenes de video HD (alta definición). Según el cálculo de Cisco, el 91% de los datos de internet en el año 2015 serán de video.
Gran parte del enfoque del futuro desarrollo tecnológico de Cisco y de sus estrategias de comercialización se sustenta en el hecho de que el llamado "zettaflood" requerirá redes enormemente optimizadas para transferir más datos y a mayor velocidad, lo que supone la garantía de que el tráfico de las tan requeridas imágenes de video HD no se verá entorpecido por ninguna deficiencia.
3. La sabiduría de la Nube
Un gran volumen del zettaflood de datos será almacenado en la Nube. Ciertamente, la mayoría será asequible por la Nube, y no sólo a través de las redes privadas. En 2020 un tercio de todos los datos estarán alojados o pasarán a través de la Nube, predice Cisco. Los ingresos globales de los servicios cloud se incrementarán en un 20% al año, y el gasto en innovación y cloud computing podría superar el billón de dólares para el año 2014. "Eso es suficiente para crear el próximo Google... La Nube ya es lo suficientemente potente como para que nos podamos comunicar mediante la traducción de idiomas en tiempo real, aumentar nuestro conocimiento accediendo a poderosas supercomputadoras, como Wolfram Alpha, y mejorar nuestra salud utilizando de manera novedosa las plataformas de computación como Watson, de IBM", asegura Evans. "Somos capaces de comunicarnos de una manera mucho más rica".
Con dispositivos de conexión permanente la red puede tornarse más holística, brindando la posibilidad de intercambiar información en tiempo real hasta ahora impensada... Mediante un sensor personal se podrá saber que una persona está durmiendo, y transferir una llamada entrante hacia el correo de voz. O enterarse de que esa persona está viajando a 120 km/h en un automóvil, y que éste no es el momento para una videollamada. Aunque –quién sabe– tal vez para ese entonces estaremos viajando en los vehículos sin conductor de Google, lo cual nos permitirá entablar reuniones virtuales mientras somos transportados...
4. La próxima Red
Evans referencia su propia vivienda como un ejemplo de la velocidad de las mejoras en la red. El rendimiento de la red ha aumentado en
170 mil veces desde 1990, cuando él disponía de tan sólo una conexión TelNet. En la actualidad Evans tiene 38 conexiones permanentes y más de
50 Mbps de ancho de banda, suficientes para disfrutar de la
TelePresencia, con descarga de películas y juegos online al mismo tiempo. Durante los próximos diez años Evans espera que la velocidad de la conectividad en su casa
aumente tres millones de veces...
Mientras que la mayoría de la industria se centra en plataformas 40G y 100G, también se están creando nuevas formas de redes, mucho más sofisticadas. Vint Cerf investiga los nuevos protocolos necesarios para construir una red interplanetaria, que podrá enviar datos a gran distancia sin interferencias. Evans agrega que se están explorando las redes multiterabit, que se valen de rayos láser, y que se están dando los primeros pasos hacia un concepto denominado "redes cuánticas", basado en la física homónima. Esto, a su vez, implica la capacidad de aprovechar tecnológicamente las propiedades del "entrelazamiento cuántico", por el cual dos partículas están unidas de tal modo que pueden ser separadas a la distancia que sea, y cuando una se modifica, la otra también cambia de inmediato. Tal vez seremos testigos de la producción de redes cuánticas dentro de algunas décadas...
5. El mundo se torna más pequeño
Con una conectividad potente y siempre disponible, las redes sociales tienen el poder de cambiar los paradigmas del mundo, de transformar las distintas culturas, tal como lo hemos podido presenciar en el caso de la reciente revolución en Egipto, que desembocó en la "Primavera Árabe". La influencia y el impacto de las redes sociales en los pueblos seguirá acentuándose, sin solución de continuidad.
Un mundo más pequeño también tiene como correlato una difusión mucho más rápida de la información. "Los tweets de las personas que estuvieron en Japón durante el reciente terremoto fueron enviados a sus respectivos seguidores incluso antes de que el Servicio Geológico de EE.UU. pudiera emitir su alerta oficial de tsunami a Alaska, Washington, Oregon y California", enfatiza Evans. La velocidad de la captura, la difusión y el consumo de la información relativa a los distintos acontecimientos está experimentando la mutación de ser en "tiempo cercano" para pasar a ser en "tiempo real". Esto, a su vez, le confiere a la transmisión de datos una mayor influencia entre las diversas culturas.
6. El poder del poder: la energía solar
La población humana sigue creciendo, y Evans estima que durante los próximos veinte años se construirá una ciudad con capacidad para un millón de habitantes cada mes. Lo cual tornará imprescindible desarrollar métodos más eficientes que los actuales para poder satisfacer la enorme demanda de energía de dichas ciudades. Estamos hablando en particular de la energía solar.
"La energía solar puede satisfacer nuestras necesidades energéticas. De hecho, para hacer frente a la demanda global de energía se deberían erigir 25 súper sitios solares, cada uno de 93 kilómetros cuadrados. Compara esto con los 170 mil kilómetros cuadrados de superficie forestal destruida cada año", apunta Evans. Semejante parque solar podría construirse en tan sólo tres años.
Las
tecnologías para que ello sea económicamente viable ya vienen en camino... Por ejemplo, en junio de este año investigadores de la Universidad de Oregon presentaron un novedoso y relativamente económico método de "impresión" de
celdas solares, valiéndose para ello de una simple
impresora de inyección de tinta. En el punto siguiente encontrarás más precisiones acerca de este tipo de tecnología innovadora.
7. De lo virtual a lo físico: la impresión 3D
Día a día más elementos de nuestra vida cotidiana se trasladan del ámbito físico al virtual. Hoy podemos descargar e-books y películas, en lugar de tener que acopiar libros encuadernados y DVDs. Pero ahora hemos dado un paso más adelante: una tecnología llamada impresión 3D nos permitirá fabricar de manera instantánea cualquier elemento físico, desde alimentos hasta bicicletas, utilizando tecnología de impresión. Esto es algo verdaderamente sorprendente, y hasta tiene puntos en común con el "replicador" imaginado en la serie de ciencia-ficción Viaje a las Estrellas (Star Trek)...
"La impresión 3D, o la fabricación por adición, es el proceso de unión de materiales para crear objetos a partir de datos de modelos 3D, por lo general, montando una capa sobre la otra", enseña Evans. Ya se están "imprimiendo" objetos que van desde juguetes hasta automóviles y estructuras vivientes. Además, debido a que el proceso se realiza mediante la adición de capas de materiales en la parte superior de uno al otro, también se imprimen completamente montadas y decoradas. "En un futuro no muy lejano, seremos capaces de imprimir órganos humanos", señala Evans. ¿Quieres ver una verdadera impresora 3D en acción, replicando una herramienta? Aquí la tienes:
8. Otro árbol genealógico
Los humanos virtuales, robots y avatares online se añadirán a la fuerza de trabajo. "Los robots ya pueden reconocer el habla, convertir texto a voz y tener memoria de las conversaciones anteriores", señala Evans. En el 2020 los robots serán físicamente superiores a los humanos. Por ejemplo, los ingenieros de IBM, a través del Proyecto Blue Brain, se han propuesto –en el transcurso de los próximos diez años– crear un cerebro humano utilizando hardware y software . "Ellos creen que en una década incluso podrán llegar a constatar que surge una rudimentaria consciencia en ese cerebro", agrega Evans.
En el 2025 la población de robots superará el número de seres humanos en el mundo desarrollado. Para el 2032 los robots serán mentalmente superiores a los humanos. Y para el año 2035 los robots podrían sustituir por completo a los seres humanos en las tareas que requieran fuerza laboral. Por ejemplo, los hospitales podrán mejorar notablemente la atención de muchos más pacientes, valiéndose de la ayuda de máquinas virtuales.
9. "Sí, hay una cura para eso..."
Evans enfatiza que en los próximos diez años las tecnologías aplicadas a la medicina serán mucho más sofisticadas y eficientes, conforme la potencia informática esté disponible en formatos más pequeños. Dispositivos tales como nanobots y la capacidad de desarrollar órganos de reemplazo a partir de nuestros propios tejidos serán la norma. "La integración final podría ser interfases cerebro-máquina que con el tiempo permitirán que las personas con lesiones de la médula espinal lleven una vida normal", añade.
Hoy ya existen
videojuegos y artefactos como
sillas de ruedas que pueden ser controlados por la
mente, un
software de Intel que puede escanear nuestro cerebro y
descifrar lo que estamos pensando, y hasta herramientas tecnológicas que pueden
predecir lo que vas a hacer antes de que te dispongas a hacerlo...
10. ¿Seres humanos o ciborgs?
De acuerdo con Stephen Hawking, "Los seres humanos están entrando en una etapa de evolución de su auto-diseño". Si llevamos esta idea aplicada a la tecnología médica hacia el nivel siguiente, concluiremos que los seres humanos sanos tendrán las herramientas como para perfeccionarse a sí mismos. Evans enumera los siguientes ejemplos:
- Julio de 2009: Investigadores españoles descubren la sustancia de la memoria fotográfica.
- Octubre de 2009: Científicos italianos y suecos desarrollan la primera mano artificial que percibe sensaciones táctiles.
- Marzo de 2010: Implantes de retina restauran la visión a pacientes ciegos.
- Junio de 2011: El Texas Heart Institute desarrolla un corazón artificial de una eficiencia y sofisticación sin precedentes.
Si bien en el corto y mediano plazo estas tecnologías serán utilizadas para reparar tejidos dañados o para mitigar las consecuencias de una lesión cerebral, por ejemplo, con el tiempo las "mejoras de diseño" estarán a disposición de todos, y para una multiplicidad sorprendente de casos.
En última instancia, los seres humanos utilizaremos a tal extremo la tecnología para reparar o mejorar nuestros cuerpos, que terminaremos convirtiéndonos en
ciborgs. El futurista
Ray Kurzweil ha sido el pionero en cuanto a esta idea, asociada al concepto que él ha denominado
singularidad, el punto en el que el hombre y la máquina se fusionan y se convierten en una nueva especie, tal como lo hemos analizado en nuestro
post anterior. Kurzweil señala que esto estará sucediendo aproximadamente para el año
2054. Evans no está tan convencido de que la singularidad esté bien encuadrada dentro del
marco temporal que Kurzweil sugiere. No obstante, admite que los datos barajados por este último son
sumamente verosímiles, y está de acuerdo en que su teoría está bien encaminada...