sábado, 30 de julio de 2011

Futurología científica: Ley de Moore, nanobots, ciborgs e inteligencia artificial

Prepárate para expandir los confines de tu consciencia... Después de leer este post y, sobre todo, de ver el espectacular video con el que finalizamos la presente investigación, tal vez llegues a la conclusión de que la Matrix es tan sólo un borrador –brillante, por cierto– que apenas sugiere tibiamente lo que se viene de aquí a 30 o 40 años en materia de nanotecnología al servicio de la medicina, de realidad virtual y de inteligencia artificial.

Bien, comencemos por la Ley de Moore. Gordon Moore, cofundador de Intel, en 1965 predijo que aproximadamente cada 18 meses se duplicaría el número de transistores que podrían caber en un mismo circuito integrado. En 1975 corrigió levemente este pronóstico, asegurando que la complejidad de los circuitos integrados se duplicaría cada dos años, con una consecuente y significativa reducción de sus costos. En otras palabras, se trata de una progresión de crecimiento exponencial: cada vez habrá microprocesadores más complejos, de menor tamaño y más baratos. Las implicancias prácticas de esto son apabullantes, y superan cualquier escenario imaginado por los autores más creativos de obras de ciencia ficción...

A medida que los componentes y los materiales de las plataformas con base de silicio aumentan su eficiencia, se reduce exponencialmente su costo, y por lo tanto se tornan más abundantes, poderosos y visiblemente integrados a nuestra vida cotidiana. Los microprocesadores de hoy se encuentran en todas partes, desde juguetes hasta controladores de vuelo, pasando por sofisticados implantes biomédicos de todo tipo. Paradójicamente, una barata tarjeta de felicitación musical de hoy tiene más poder de resolución de cálculos que las computadoras más veloces de hace unas décadas atrás...

Y éste es el punto de nuestro relato en el que obligadamente Raymond Kurzweil debe entrar en escena. Ray es un científico estadounidense difícil de catalogar, licenciado en Ciencias de la Computación y de Literatura egresado del MIT, inventor, tecnólogo experto en inteligencia artificial, músico, empresario exitoso y escritor. Es famoso por sus predicciones científicas, muchas de las cuales se han verificado en el plano real con exactitud asombrosa, lo cual le ha valido el mote de "futurista", y hasta de "profeta"... Actualmente es presidente de la empresa informática Kurzweil Technologies, que se dedica a producir dispositivos electrónicos de conversación máquina-humano y aplicaciones para personas con discapacidad, y apadrina la Universidad de la Singularidad, de Silicon Valley.

Recientemente, en el Campus Party México 2011, aseguró que “La tecnología es desarrollada de manera exponencial. Poco a poco veremos la tecnología en todos lados, incluso en nosotros mismos y en nuestros cuerpos. Y veremos más ciencias, como, por ejemplo, la Biología, como tecnologías de la información”. También aludió a la Ley de Moore para fundamentar que cualquier ciencia es susceptible de convertirse en tecnología de la información. Ray invitó a los geeks concurrentes al evento a confiar más en sus conocimientos y en lo que éstos podrían aportarles a las personas, asegurando, por ejemplo, que si tenemos la capacidad de ver más allá, notaremos que no falta mucho para que alcancemos la auténtica inteligencia artificial.

Kurzweil comenzó a especular sobre el futuro cuando sólo era un niño, aunque fue más tarde, de adulto, cuando se involucró seriamente en la predicción acertada de eventos científicos venideros. Llegó a ser un imperativo para Kurzweil la comprensión de los ritmos y direcciones de los desarrollos tecnológicos. A lo largo de su vida profesional había mantenido un estrecho seguimiento de los avances relacionados con computadoras y máquinas industriales, y había modelizado dichos prototipos con precisión. Extrapolando tendencias pasadas al futuro, Kurzweil elaboró un método de predicción del curso del desarrollo tecnológico.

Después de varios años de un estrecho y metódico rastreo de estas tendencias, Kurzweil llegó a la conclusión de que la tasa de innovación en tecnologías de la computación no crecía de un modo lineal, sino exponencial, en lógica coherencia con la Ley de Moore. Como científico multidisciplinario, también comprendió que no había razón alguna para que este tipo de crecimiento no continuara con esa misma tendencia en el siglo XXI.

En virtud de que el desarrollo en muchos campos de la ciencia y la tecnología depende de la potencia de las computadoras, las mejoras en este ámbito se trasladan automáticamente a los avances del conocimiento humano y otras ciencias sin relación directa con la informática, como la nanotecnología, la biotecnología y la ciencia de los materiales. Este crecimiento exponencial de las capacidades de los ordenadores daría lugar a nuevas tecnologías fantásticas, que estarían disponibles mucho antes de lo que la inmensa mayoría de la gente intuiría de acuerdo con sus expectativas habituales de crecimiento tecnológico lineal. "En el momento en el que un ámbito de la ciencia o la tecnología se convierte en información, se acelera y crece exponencialmente", dice Kurzweil, quien ha denominado a este concepto "Ley de Rendimientos Acelerados".

Ya hemos superado el viejo procedimiento de ensayo y error, que proporcionaba un crecimiento lineal, sumamente lento. Estamos presenciando un cambio de paradigma: ahora la salud y la biología son tecnologías de la información, y el progreso en esos ámbitos ha pasado a ser exponencial. Las TICs serán mil veces más potentes en diez años, y 1 millón en veinte años (duplicarán su potencia cada año). Ya hay ciborgs entre nosotros, reales, de carne y hueso (y también microprocesadores, por supuesto)... Según el avance de la vigésima tercera edición del Diccionario de la Real Academia Española, un ciborg es un “Ser formado por materia viva y dispositivos electrónicos”.

El ojo biónico, por ejemplo, ya es una realidad palpable. Por ahora el chip implantado en el cerebro del no vidente sólo permite percibir sombras, pero la próxima generación de microprocesadores, dentro de unos años, facilitará el reconocimiento de rostros... También ya hay disponibles diversos tipos de implantes para hipoacúsicos... A esta fusión entre la biología y la tecnología Kurzweil la ha denominado "singularidad", siendo ésta la piedra basal de toda su profusa futurología.

Los robots tendrán inteligencia emocional. Los nanobots (robots microscópicos) tendrán el tamaño de glóbulos rojos... Se podrá reprogramar genes para curar enfermedades específicas, y podremos añadirle nuevos genes a nuestro organismo para mantenernos sanos. Ray asegura que en un momento dado se sumará un año a la esperanza de vida humana por cada año transcurrido. Se ha curado la diabetes del tipo 1 en ratones a los que se les había inoculado dispositivos extremadamente diminutos. También se realizaron pruebas con microchips que detectan células cancerígenas y las destruyen.

Por ahora sólo se trata de experimentos de laboratorio con animales, pero Kurzweil pronostica que para finales de la decada de 2020 tendremos estos dispositivos circulando por nuestra sangre para mantenernos sanos desde adentro. Y en la década de 2030 tendremos estos nanobots en el cerebro, e interactuarán con nuestras neuronas. Entre los ciborgs que habíamos mencionado antes se encuentran, por ejemplo, pacientes que padecen el mal de Parkinson a los que se les ha implantado en el cerebro un dispositivo del tamaño de una arveja que sustituye las neuronas destruidas por la enfermedad.

El blog de Kurzweil, Accelerating Intelligence, da cuenta de una revolucionaria investigación de Theodore Berger y su equipo del Departamento de Ingeniería de la USC Viterbi. Desarrollaron una memoria artificial para roedores, capaz de restaurar la capacidad mnemónica a largo plazo. Berger bloqueó la habilidad de las ratas para desarrollar memoria de largo plazo, generando una disrupción del circuito generado entre dos regiones del hipocampo. Las ratas eran incapaces de recordar qué tecla presionar para obtener una recompensa. Luego los investigadores les insertaron un sistema de hipocampo artificial (una prótesis nerviosa) a fin de duplicar el patrón de la interacción entre ambas regiones. La capacidad mnemónica a largo plazo regresó automáticamente con la activación del dispositivo electrónico...

Éste es un ejemplo contundente del fantástico abanico de nuevas posibilidades que abre la singularidad en el campo de la salud: desde reemplazar la memoria perdida de un enfermo de Alzheimer hasta codificar digitalmente la memoria de alguien, de manera que ésta pueda ser guardada y que incluso sobreviva después de la muerte de su propio dueño... O, también, la increíble posibilidad de agregar un disco rígido a nuestra propia memoria y no necesitar, estrictamente hablando, aprender absolutamente nada, como señala Kevin Warwick.

¿Nos relacionaremos algún día con robots y computadoras al igual que con los humanos? En el siguiente reportaje que el periodista Eduard Punset le hizo a Kurzweil en el prestigioso programa Redes, de la Televisión Española, en 2008, el científico explica por qué está convencido de que en un plazo menor de 40 años la humanidad trascenderá los confines de la biología convencional, y ésta pasará a fusionarse definitivamente con la tecnología. Tal como ya lo habíamos anticipado, los cambios que observaremos en las próximas décadas serán espeluznantes, y superarán lo que pueda pergeñar cualquier autor de ciencia ficción, por más fecunda que sea su imaginación.

No te pierdas el segmento de realidad virtual insertado en el programa, hacia el final del reportaje. La Matrix es más real de lo que creías... Te invitamos a que reflexiones en lo siguiente: una persona con un brazo biónico, o con un implante cerebral para corregir su sordera, es humana, ¿verdad? ¿Y si en vez de un solo brazo se tratase de sus cuatro miembros, o si diez nanobots circularan por su cerebro, seguiría siendo humana? ¿Y si tuviera 5 millones de nanobots, o si sólo el 10% de su cerebro fuera biológico? ¿Dónde está el límite? ¿Cómo trazar la línea divisoria entre humano y máquina? Precisamente de eso se trata la singularidad...

jueves, 21 de julio de 2011

e-Pacientes: “El recurso menos aprovechado en el sistema de salud es el paciente mismo”

Cuando en el año 2007 Dave deBronkart se enteró de que padecía un extraño tipo de cáncer terminal y supo que tan sólo le quedaban unos pocos meses de vida, no se resignó a esperar pasivamente una muerte inexorable, ni se quedó cruzado de brazos. Todo lo contrario... A partir de ese momento comenzó su etapa más aguerrida y activista como e-paciente ejemplar, que alcanzaría su cénit cuatro años después, ya curado, en ocasión de su conmovedora disertación en TED, cuyo estupendo video podrás ver al final de este post.

El neologismo e-patient fue acuñado en el año 2007 por el Dr. Tom Ferguson –quien en los sesentas había sido el editor médico del mítico Whole Earth Catalogue– para describir a las personas que se preparan intelectual y emocionalmente para afrontar su enfermedad, y que asumen responsablemente el control de la toma de decisiones sobre su propia salud, valiéndose para ello de internet y de herramientas tecnológicas análogas. Tuvo la visión de un sistema de asistencia médica en el que existiría una relación de igualdad y equilibrio entre los e-pacientes y los profesionales de la salud, más todo el entorno sanitario que los alberga.

Así fue como lanzó el sitio web e-patients.net –todo un acto fundacional en sí mismo, si hoy se lo analiza retrospectivamente–, en cuyo marco deBronkart se transformaría en el principal blogger y líder de opinión, y creó un prestigioso grupo de trabajo formado por un equipo de asesores profesionales al que llamó e-Patient Scholars Working Group.

Este grupo llevó a cabo innumerables reuniones de trabajo en las que se compartieron investigaciones e ideas innovadoras en torno a todos estos flamantes conceptos propuestos por Tom en un inicio, pero que seguirían siendo objeto de investigación aun después de su fallecimiento. Como fruto de esta fecunda experiencia surgió el Libro Blanco del e-Paciente. Adicionalmente, en 2009 el e-Patient Scholars Working Group nombró a deBronkart vicepresidente de la destacada Sociedad de Medicina Participativa.

Este nuevo paradigma de los e-pacientes incluye tanto a los que padecen la enfermedad y sus familiares y amigos como a sus cuidadores, médicos y personas solidarias preocupadas por divulgar lo que han aprendido sobre diversos temas de salud. Se trata de una gran red de grupos de autoayuda. El movimiento de los e-pacientes surge como respuesta a una necesidad imperiosa de saber más sobre ciertos aspectos relacionados con el bienestar psicofísico, de buscar soluciones y compartir experiencias. Y todo ello se hace posible gracias a internet y las redes sociales. Pero aquí es preciso hacer una aclaración...

Por supuesto que la Red de Redes también es un caldo de cultivo en el que proliferan innumerables oportunistas que intentan lucrar con la falta de información y la desesperación de aquellos que buscan una cura para sus dolencias, como así también gente que, sin mala intención, da consejos absolutamente inservibles, fruto de su propia ignorancia acerca de temas médicos. Pero en lo que atañe a la presente reseña, únicamente nos estamos enfocando en los grupos genuinos de e-pacientes, liderados por profesionales serios y responsables, con credenciales científicas comprobables, y no en los casos particulares de tantos mercaderes inescrupulosos que pululan por allí...

Hecha esta salvedad, es indudable que el acceso generalizado a internet ha facilitado que los pacientes conozcan más sobre su enfermedad y colaboren así activamente en la mejora del actual sistema sanitario. El clásico modelo paternalista médico-paciente, absolutamente asimétrico, según el cual los profesionales son la máxima e incuestionada autoridad en materia sanitaria, jamás reconoció la legitimidad, la competencia ni la autonomía de aquellos no versados en medicina.

Pero últimamente este modelo rígido ha comenzado a transformarse, y hoy ya puede apreciarse el nacimiento de una nueva cultura de la salud, que involucra a los médicos y a las distintas organizaciones sanitarias, en cuyo marco los e-pacientes son reconocidos como un flamante y valioso recurso renovable, como individuos capaces de gestionar una buena parte de todo lo relacionado con su situación, proveer información, ayudar a los profesionales a mejorar la calidad de los servicios y participar en todo tipo de sinergias positivas con ellos, incluso aportando sus propias investigaciones en cuanto al cuidado de sí mismos.

Y los profesionales deberían aceptar sin reticencia alguna este nuevo rol de los e-pacientes como corresponsables de su propia salud. Si los médicos no llegaran a asimilar este hecho con naturalidad, todo el sistema sanitario podría tornarse más vulnerable, a causa de la pérdida de confianza generalizada hacia ellos por parte de los enfermos.

Retomemos ahora la inspiradora historia de Dave deBronkart. Como habíamos dicho, en 2007 estuvo al borde de la muerte. Todo había comenzado como un leve dolor de espalda. Primero su médico le encargó una radiografía, y luego una resonancia magnética. Le encontraron cinco tumores en su pulmón, que finalmente resultaron ser producto de las tantas metástasis producidas por un cáncer renal de grado 4. Luego aparecieron más tumores: en el fémur, en la cabeza y hasta en la lengua. Le pronosticaron tan sólo seis meses de vida, ya que la enfermedad se había extendido descontroladamente por todo su cuerpo.

Recurrió a internet. Primero consultó la prestigiosa WebMD. Se autodenominó el “Paciente Dave”, nombre de usuario que eligió para participar de los foros y salas de chat. Allí rápidamente pudo comprobar que su enfermedad era incurable, tal como le había anticipado su médico de cabecera... Continuó googleando y visitando una infinidad de sitios, pero los pronósticos seguían siendo igualmente horrorosos. No obstante, decidió no darse por vencido. Hasta que finalmente dio con el movimiento de e-pacientes, y a partir de ese momento pasó a llamarse el “e-Paciente Dave”...

En sincronía, su médico le recomendó que se suscribiera a una comunidad online de pacientes de cáncer en la ACOR (Association of Cancer Online Resources). Allí le dijeron: "El cáncer de hígado es prácticamente incurable, pero hay una droga que a veces funciona... Interleukin 2, en altas dosis. En la mayoría de los hospitales no la ofrecen, es más, ni la mencionan... Aquí tienes los teléfonos de cuatro médicos de EE.UU. cerca de donde tú resides que la prescriben...".

Dave comenzó el tratamiento con esa droga, tan poco conocida, y al poco tiempo sus tumores fueron desapareciendo. Paralelamente, se transformó en un blogger y activista descollante en e-patients.net, brindando contención y apoyo a gente como él, que buscaba desesperadamente caminos alternativos ante pronósticos médicos sombríos y supuestamente irreversibles, compartiendo información valiosa y generando una comunidad virtual solidaria.

Cuatro años después de aquel fatídico día, está completamente curado, y lo más insólito es que no hay ni una sola página de internet que les suministre información sobre el Interleukin a los que padecen cáncer renal... Y eso que la droga está aprobada por el gobierno –la FDA– y por la Asociación Estadounidense del Cáncer... Por ello deBronkart hace hincapié en que "Los pacientes saben lo que ellos quieren saber". Y allí reside la fuerza de las redes de pacientes.

Te recomendamos efusivamente que veas el siguiente video, subtitulado en español. No tiene desperdicio, y hasta es muy probable que te emociones en un par de tramos, sobre todo hacia el final de la disertación...

miércoles, 13 de julio de 2011

OpenIDEO: Cuando el diseño inteligente deja de ser algo simplemente “cool”, y pasa a transformar vidas...

IDEO (se pronuncia “AI-DI-OU”) es una empresa de I&D californiana que desde hace 20 años viene ocupándose de revolucionar de manera apabullante el concepto de diseño. El diseño gráfico, el diseño industrial, el diseño de modelos de gestión, en fin, el diseño en todas sus formas, nunca ha vuelto a ser el mismo desde que la gente de IDEO entró en escena... Y ahora entenderás por qué.

Tim Brown, un inglés de Lancashire, es su fundador y CEO, y acaso uno de los principales responsables de haber introducido el término "design thinking" en el imaginario colectivo. Una traducción bastante aproximada podría ser "pensamiento de diseño"; en otras palabras, se trata de la manera en que piensa y razona un diseñador hecho y derecho.

Gracias a su destacada incursión vanguardista en una gran variedad de campos, de lo más heterogéneos, su "design thinking" comenzó a extenderse a otras áreas que antes sólo estaban reservadas a disciplinas tradicionales como la Ingeniería, la Arquitectura, la Sociología, la Economía, la Antropología y hasta la Medicina...

Brown explica que la mayoría de la gente cree que el diseño se limita a la moda, a los muebles o a los productos que pueden adquirirse en los Apple Stores. "Es fácil ver y hablar del elemento estético del diseño. Pero el diseño es mucho más amplio que las maravillosas cosas que podemos comprar en la tienda del Museo de Arte Moderno. El software se diseña, nuestro ambiente se diseña...".

"Y no sólo tiene que ver con el tipo de pintura que usamos; también diseñamos la manera de crearlo. Diseñamos el proceso por el que se levanta un edificio. Todos los elementos del mundo que nos rodea, del mundo hecho por el hombre, han sido diseñados". Incluso procedimientos de todo tipo, maneras de organizarse o de optimizar la usabilidad de ciertos dispositivos, todo eso amerita una tarea concienzuda de diseño...

¿Quieres ver un ejemplo práctico de las soluciones pergeñadas por IDEO? Te presentamos a Aquaduct, la bicicleta que almacena agua y la va filtrando mientras pedaleas hasta llegar a tu destino:

Otra creación emblemática –y con mucho mayor impacto social– de IDEO ha sido el Human Centered Design Toolkit, o HCD Toolkit, una herramienta costeada con fondos de la Bill & Melinda Gates Foundation y otras non-profits, que permite a ONGs y demás entidades que proveen ayuda humanitaria entender las necesidades de las comunidades vulnerables de una manera distinta, mucho más ajustada a la realidad, encontrar soluciones innovadoras ante esos retos y suministrar recursos financieros sustentables acordes con la problemática en cuestión.

El HCD Toolkit ha sido diseñado específicamente para ONGs y empresas sociales que asisten a comunidades pobres de África, Asia y América Latina. Es absolutamente gratuito, y puede ser descargado desde su página web. Básicamente, el proceso consta de tres pasos, cuyas iniciales coinciden con el acrónimo HCD: Hear - Create - Deliver (Escuchar las necesidades - Crear soluciones grupalmente - Entregar las herramientas pertinentes).

El HCD Toolkit facilitó el desarrollo de productos tales como el innovador desfibrilador de HeartStart, los productos antibacteriales naturales de CleanWell y hasta un sistema más eficiente de donación de sangre, que actualmente está siendo aprovechado por la Cruz Roja Internacional.

Si eres diseñador, no puedes dejar de ver esta presentación de Tim Brown en TED, subtitulada en español. Y si no lo eres, tal vez luego de ver el video seas consciente de que acaso seas mucho más "diseñador" de lo que pensabas... O también puedes saltearte este tramo y pasar directamente a la continuación de la historia: OpenIDEO, el hijo pródigo de IDEO.

OpenIDEO: la versión 2.0 de IDEO, o el poder del crowdsourcing...

En agosto de 2010 se lanzó OpenIDEO, una novedosa plataforma online dedicada al crowdsourcing, en la búsqueda de la resolución conjunta de “retos públicos para un bien social”. El crowdsourcing podría definirse como tercerización masiva, subcontratación voluntaria o diseño basado en la comunidad. OpenIDEO es una plataforma dinámica en línea para pensadores creativos a los que les gusta razonar grupalmente. Aquí la gente diseña conceptos mancomunadamente, con el objetivo de hacer frente a importantes desafíos globales.

¿Cómo funciona? De una manera muy sencilla. Tienes una idea. Haces una pregunta, y quienes recojan el guante podrán compartir sus puntos de vista, hacer sugerencias y enriquecer tu concepto. Tú también podrás participar comentando las ideas de otros. Cuando creas que tu idea está completa, podrás publicarla o guardarla de manera privada. Podrás someterla a votación, y si llegara a resultar ganadora, podrás desarrollarla, ya que será patrocinada por algunas empresas. ¿Qué tal..?

Los mecanismos son simples y transparentes. Al inicio de cada proceso los organizadores presentan el reto en la web, planteándolo en forma de pregunta. A partir de allí se ponen en movimiento las tres fases de desarrollo: inspiración, conceptualización y evaluación. Cada una de ellas tiene definido un tiempo específico. Los miembros de la comunidad pueden contribuir de la manera que quieran, ya sea mediante comentarios, fotos, videos, bocetos de ideas, o bien a través del artilugio creativo que se les ocurra. Cuentan con el feedback permanente del resto de los participantes. Finalmente se elige una idea ganadora del reto. Ésta podrá ser compartida, reaprovechada o reformulada. Vendría a ser algo así como un gran brainstorming que involucra a cientos de personas, con un final feliz...

Éstos son algunos de los desafíos actuales:
  • ¿Cómo articular emprendimientos sociales que sirvan para mejorar la salud en grupos vulnerables?
  • ¿Cómo vincular más eficientemente la producción de alimentos y su consumo?
  • ¿Cómo mejorar la salud materno-infantil mediante aplicaciones para teléfonos celulares?
  • ¿Cómo mejorar las condiciones sanitarias y manipular más eficientemente los desechos en comunidades urbanas de muy bajos recursos?
A continuación te presentamos el video explicativo del funcionamiento de OpenIDEO, narrado por el propio Tom Hulme, su fundador. Como podrás apreciar, se trata de un producto digno de IDEO, es decir, diseñado maravillosamente bien...

viernes, 1 de julio de 2011

CADI: Un exitoso programa gratuito de apoyo al desarrollo integral de la mujer, único en su tipo

Desde hace más de 18 años se viene llevando a cabo en Uruguay una experiencia sin precedentes en el campo del trabajo por la inclusión social, el desarrollo comunitario armonioso y el mejoramiento de la calidad de vida de la infancia y de las familias en situación de riesgo a causa de la pobreza y la vulnerabilidad endémica que conlleva la desigualdad.

El CADI –Centro de Apoyo al Desarrollo Integral– promueve y apoya la inserción educativa, laboral y comunitaria de las mujeres en las zonas de Casavalle y Manga, Montevideo, facilitando su formación humana, cultural, profesional y social desde la primera infancia hasta la tercera edad. Para ello se vale de programas extraescolares complementarios, absolutamente gratuitos, que contemplan las distintas instancias madurativas de la vida, partiendo desde el embarazo y la maternidad, pasando por la educación primaria y el secundario, y preparando a las adolescentes para su posterior formación universitaria, o bien favoreciendo su inserción laboral a través de programas de pasantías.

Lo que había comenzado en 1993 como un proyecto solidario humilde, que involucraba una guardería, un taller de diseño de vestimenta y otro de carpintería, y asistencia social, jurídica y médica para los más necesitados, gradualmente se fue transformando en un programa holístico, absolutamente abarcativo de todas las diferentes facetas del desarrollo del ser humano, conforme el CADI crecía y maduraba junto con la primera camada de niñas que había acogido bajo su tutela.

Así fue como, entre otros hitos de colaboración, en 2006 se firmó un convenio con el Banco Interamericano de Desarrollo, en su calidad de administrador del Fondo Especial de Japón para la Reducción de la Pobreza, que posibilitó la puesta en marcha del Politécnico de Formación Laboral. Vale aclarar que el CADI no suplanta la educación formal, sino que la acompaña y fortalece. En este caso el Politécnico es el complemento perfecto del Liceo, tal como suelen testimoniar con entusiasmo muchas de sus egresadas...

Hoy es común ver a padres y madres que fueron alumnos del CADI y que incorporan a sus hijos al programa, cerrando así una parte del ciclo... Tal como lo expresa una de sus coordinadoras: “La mayor saisfacción es verlas crecer. Algunas empezaron el CAIF a los 2 años, y ahora tienen 15 y ya están en el tercer año del Liceo, y aspiran a seguir estudiando, a tener un trabajo, una familia...”. Las estadísticas revelan que el CADI ha contribuido contundentemente a disminuir los índices de deserción escolar y repitencia bajo su área de influencia.

El proceso de desarrollo diseñado por el CADI se subdivide en módulos progresivos que a lo largo de todos estos años se han ido perfeccionando a pulmón, a fuerza de prueba y error, con la ayuda del gobierno y de empresarios conscientes –cultores de la RSE bien entendida– y la colaboración desinteresada de los vecinos y de una red de voluntarios, pero sobre todo con mucha, mucha perseverancia y vocación de servicio:
  • Programa de Experiencias Oportunas: Niños recién nacidos y hasta los 2 años. Fortalecimiento del vínculo madre-hijo y de la estimulación temprana. Asistencia de madres jóvenes para antes y después del parto. Instrucción en cuanto a la alimentación, la educación y el fortalecimiento de los vínculos familiares.
  • Educación Inicial: Preescolares de entre 2 y 3 años. Se articula con el Plan CAIF (Centros de Atención Integral a la Infancia y la Familia), política pública intersectorial de alianza entre el Estado, organizaciones de la sociedad civil (OSC) e intendencias municipales, cuyo objetivo es garantizar la protección y promover los derechos de los niños y las niñas desde su concepción hasta los 3 años, priorizando el acceso de aquellos que provienen de familias en situación de pobreza y/o vulnerabilidad social, a través de las modalidades urbanas y rural.
  • Club de Niñas: Complemento escolar. Actividades educativas, recreativas y de integración familiar con el objeto de fortalecer las medidas de prevención contra la situación de calle de las niñas.
  • Club Juvenil El Farol: Su propósito fundamental es evitar la deserción, muy común en la zona de Casavalle, ya que allí no existe un liceo público, de manera que ello complica la continuidad de las jóvenes en la educación formal. Esto provoca, al mismo tiempo, que la motivación para el estudio se transforme en todo un desafío.
  • Politécnico de Formación Laboral: Es un programa de educación integral para el trabajo que surge en cooperación técnica y financiera con el BID. Se trata de tecnicaturas de tres años de duración dirigidas a chicas de entre 15 y 18 años: Atención al Cliente, Educación Inicial y Gestión Multimedia.
  • Club de Abuelas: Surge como espacio de apoyo y amistad para señoras de la tercera edad del barrio, en solidaridad especialmente con aquellas que viven solas. Algunas son abuelas de chicos que asisten al CADI, y eventualmente participan de actividades conjuntas con el Club de Niñas o con El Farol.
A lo largo de casi dos décadas unas 4700 familias se han beneficiado con estos programas absolutamente gratuitos. Laura Zanolli, Directora del CADI, expresa de esta manera cuál es el leitmotiv de la institución: “Que la circunstancia de haber nacido en un lugar, como en este caso en Casavalle, por ejemplo, no sea limitante del desarrollo de una persona. Nosotros tenemos la posibildad de darles a esos niños todas las herramientas para que se desarrollen como personas y para que logren las metas más altas a las que ellos puedan aspirar”.

Definitivamente, el CADI es un ejemplo de un modelo de gestión solidario, autosostenible y sumamente inspirador. Desde el iLab América Latina aplaudimos este tipo de iniciativas. A continuación te presentamos su video institucional, que refleja cabalmente el clima que se respira en el maravilloso entorno de colaboración que han logrado instalar entre sus beneficiarios: