sábado, 2 de abril de 2011

Maternova: ideas y herramientas innovadoras que reducen la mortandad materno-infantil

Los datos estadísticos globales relativos al ámbito de la salud materno-infantil son estremecedores: cada minuto muere una madre tratando de dar a luz. En un país como Níger, por ejemplo, ello implica que una de cada siete mujeres morirá durante el parto. A nivel mundial, entre 350.000 y 560.000 parturientas fallecen por año. O sea que en el mismo período, un millón de niños quedan huérfanos debido a las complicaciones durante o después del alumbramiento. Las principales causas de muerte en este ámbito son las hemorragias postparto, las obstrucciones uterinas y la imposibilidad de practicar una cesárea, la eclampsia (convulsiones que derivan en estados de coma y fallecimiento), las septicemias y los abortos mal practicados. En consecuencia, cada generación pierde nada menos que 10 millones de mujeres por estas razones.

Adicionalmente, se estima que el déficit de parteras idóneas que puedan cubrir las necesidades de las embarazadas que están a punto de dar a luz es del orden de las 350.000 en todo el mundo...

Resulta difícil de digerir el hecho de que en pleno siglo XXI, en un mundo que ha alcanzado un desarrollo tecnológico apabullante en casi todas las áreas de la vida cotidiana, el embarazo y el parto continúen siendo una de las principales causas de mortandad entre las mujeres...

Desafortunadamente, a pesar de los avances en la tecnología de las comunicaciones, en muchas regiones del planeta los profesionales abocados a la salud materno-infantil aún no disponen de los mínimos medios como para responder eficientemente ante los requerimientos de sus pacientes, ni para acceder al intercambio de conocimientos o a la transferencia de tecnología provista por colegas de otros países.

Es así como, ante este delicado panorama, Maternova comenzó a desplegar su accionar, guiado por tres principios básicos que procuran dar respuestas a las siguientes preguntas:
  • ¿Qué herramientas efectivas y baratas –que estén siendo desarrolladas o bien que ya estén disponibles en el mercado– pueden ser utilizadas para salvar las vidas de las parturientas y de sus bebés en ámbitos de muy bajos recursos?
  • ¿Cómo podría accederse a estas herramientas, y cómo podrían ser distribuidas?
  • En regiones pobres, o de bajos recursos, ¿dónde se encuentran los centros médicos en losque las embarazadas podrían obtener atención especializada?
En respuesta a dichas preguntas, Maternova se propuso estos tres objetivos inherentes a su misión institucional:
  • Rastrear y recabar información aceca de soluciones innovadoras en el campo de la salud materno-infantil.
  • Preparar y vender kits de herramientas útiles y baratas que faciliten la tarea de las parteras y de los neonatólogos de regiones de muy bajos recursos.
  • Realizar un mapeo de las instalaciones y centros de salud maternal existentes en dichas regiones, y luego suministrar y difundir esa información entre los destinatarios del servicio.
Un buen ejemplo de la eficiente labor de Maternova fue la rápida creación de un prototipo de kit básico de obstetricia, de bajo costo, destinado a los trabajadores de la salud de ciertas zonas de África, Asia y América Latina. El set de herramientas incluye una lámpara alimentada por energía solar, que se sujeta a la cabeza de la partera mediante una correa regulable. Los integrantes del equipo de Maternova habían escuchado numerosas historias de enfermeras que habían tenido que asistir a parturientas sujetando antihigiénicas linternas entre sus dientes, de noche, en zonas carenciadas y remotas...

Otro acierto del kit es un cargador de batería de teléfono celular que se acciona haciendo girar una manivela. En zonas en las que se carece de electricidad y/o de redes de telecomunicaciones, este tipo de dispositivos resultan extremadamente útiles, y su uso puede significar la diferencia entre la vida y la muerte. En escenarios como éstos los teléfonos móviles son cruciales, a efectos de que el trabajador de la salud pueda comunicarse rápidamente con sus supervisores, u obtener refuerzos ante situaciones de crisis.

El pack obstétrico también incluye un protocolo con instrucciones muy claras, a modo de diagrama de flujo, respecto de los pasos a seguir para evitar hemorragias postparto, la principal causa de la mortalidad de las parturientas, como asimismo un recipiente de silicona apto para medir la pérdida de sangre, lo que les permite a los trabajadores de la salud establecer si su paciente se está acercando o no a niveles críticos de hemorragia. Por último, el kit contiene 200 tiras indicadoras, con la escala colorimétrica homologada por la Organización Mundial de la Salud, que permiten detectar niveles de anemia en las pacientes.

Si deseas conocer más de cerca la encomiable labor que está llevando a cabo la gente de Maternova en todo el mundo, si quieres involucrarte y pegarle un vistazo al mapa de centros sanitarios de regiones de bajos recursos –o incluso agregar uno nuevo que no esté contemplado–, puedes hacerlo aquí:


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