Después de una larga sucesión de avances y retrocesos, de forcejeos permanentes entre una multiplicidad de asociaciones internacionales de defensa de los derechos humanos, activistas locales y las facciones autoritarias más recalcitrantes de Uganda, la consciencia y el respeto por las libertades individuales finalmente prevalecieron, y el gobierno africano debió dar marcha atrás con su perverso proyecto de ley.
Aunque nos cueste creerlo, las relaciones homosexuales en Uganda, al igual que en muchas otras naciones africanas, son ilegales. Y por si esto fuera poco, la nueva norma pretendía redoblar la apuesta, y hasta contemplaba la condena a muerte en ciertas circunstancias, como en el caso de que la persona incriminada fuese seropositiva.
Asimismo, cualquiera que "aconsejase o ayudase a otra persona a cometer actos de homosexualidad" (por ejemplo, si alquilase una casa o una habitación a un gay) se enfrentaría a siete años de prisión. No informar acerca de cualquier violación a esta ley también constituiría delito, según denunció en su momento Amnistía Internacional.
Si bien la ley había sido propuesta en 2009, el debate se reavivó intensamemente en estos últimos meses, despertando las críticas de numerosos países, así como una intensa campaña en internet en contra de este proyecto irracional, ante su inminente debate en el Parlamento ugandés. La problemática alcanzó su pico máximo cuando a comienzos de este año el activista homosexual David Kato fue asesinado después de que un periódico ugandés publicase una lista con los nombres de un centenar de gays...
El poder bien encauzado de las mayorías conscientes
Avaaz, prestigiosa ONG sobre la que ya nos hemos pronunciado en otra oportunidad (Avaaz.org: Participación ciudadana, en su máxima expresión), tuvo un protagonismo contundente en esta lucha, al haber recolectado nada menos que 1.600.000 ciberfirmas de ciudadanos de todo el mundo que expresamos nuestro más enérgico repudio ante este proyecto de ley que representaba un atropello a los derechos humanos, y que hasta hace poco gozaba de una inexplicable impunidad, ante la indiferencia o la complicidad de ciertos sectores de la sociedad ugandesa.
Según expresó un portavoz de Avaaz, "Hace una semana parecía como si fuese a pasar, pero después de la entrega de 1.600.000 firmas al Parlamento, miles de llamadas de teléfono a nuestros jefes de gobiernos, y la publicación de cientos de entradas en los medios de comunicación acerca de nuestra campaña y de la masiva protesta global, ¡los políticos de Uganda archivaron la ley!"."Ha sido una pelea dura y reñida. Grupos religiosos extremistas intentaron pasar la ley el miércoles, y luego lograron convocar a una sesión de emergencia para el viernes. Pero a cada paso de ellos, nosotros también supimos reaccionar en cuestión de horas. Felicitaciones a todos los que han firmado, llamado, reenviado mensajes y realizado donaciones para sostener esta campaña. Con la ayuda de todos, hoy miles de personas inocentes de la comunidad gay en Uganda no se despertaron bajo la amenaza de ser ejecutados por amar con libertad".
Frank Mugisha –continúa el comunicado–, un valiente líder de la comunidad gay en Uganda, nos ha enviado este mensaje:
"Audaces activistas LGBT de Uganda y millones de personas alrededor del mundo estuvieron unidos para plantarle cara a esta horrible ley anti-homosexual. El apoyo de la comunidad global de Avaaz ha volcado la balanza para impedir que esta ley saliera adelante. La solidaridad mundial ha marcado una grandísima diferencia".
El Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores también escribió sobre Avaaz:
"Muchas gracias. Como sabrán, gracias sobre todo a su intenso lobby y a sus esfuerzos colectivos, al de otros representantes de la sociedad civil, de la Unión Europea y de otros gobiernos, y de nuestras Embajadas y delegación en terreno, el proyecto de ley no fue presentado esta mañana en el Parlamento”.
La pelea no ha terminado. Los grupos extremistas que están detrás de esta ley podrían intentar sacarla adelante nuevamente en sólo 18 meses. Pero ésta es la segunda vez que Avaaz ha ayudado a derrotar esta ley, "y lo seguiremos haciendo hasta que los instigadores de odio se rindan...".
Cabe destacar que el proceso de registración en Avaaz para poder participar de las distintas campañas de recolección de firmas es sumamente breve y sencillo. Sólo debes ingresar tu nombre y apellido y suministrar una dirección de e-mail para validar tu suscripción –que, por supuesto, es absolutamente gratuita–. De ahí en más podrás participar en las sucesivas acciones que emprenda Avaaz. Simplemente ingresa a http://www.avaaz.org/es/index.php y consigna tu dirección de e-mail en el campo "ÚNETE AHORA".
No hay comentarios:
Publicar un comentario