Por favor, ingresa aquí: http://www.changemakers.com/es/innovacionparaellas, y en la columna “Votar” haz click en la tilde que aparece a la izquierda de nuestra propuesta “Dándoles voz a las mujeres respecto de su salud” (“Giving Women a Voice in their Health”), finalista del desafío organizado por Ashoka Changemakers e Intel “Innovación para Ellas: Empoderando a las mujeres a través de la tecnología”.
Luego, en “¡Confirma tu voto!” aparecerá el típico botón azul de Facebook, y deberás loguearte, si es que todavía no lo has hecho. A continuación sencillamente acepta cuando el sistema te solicite permiso para acceder a tu información –es un procedimiento absolutamente seguro, y no implica el menor riesgo–. Listo.
Si no eres usuario de Facebook, el proceso también es sumamente fácil, y apenas te insumirá un par de minutos. En esa misma ventana emergente que se abrirá luego de que hayas clickeado “Votar” elige un nombre de usuario y una contraseña e ingresa tu dirección de e-mail. Copia las palabras de verificación que aparecen a la derecha y oprime “Crear un nuevo usuario”. Inmediatamente después recibirás un e-mail que contendrá un link para que valides tu voto. Haz click en esa URL, y listo.
World Bank Photo Collection / Lumierefl / Keta Goes Global / Lindsay Mgbor
¡Gracias por ayudarnos a salvar más vidas de mujeres y bebés vulnerables! Nuestra propuesta ha sido seleccionada como finalista, junto con otras nueve, de entre 292 iniciativas de 54 países. De estas diez ideas, Intel y Ashoka Changemakers premiarán las tres más votadas, hasta el 7 de noviembre. Por ese motivo tu voto es tan importante. Si ganamos, los U$S 10.000 serán destinados a mejorar y agregarle nuevas funcionalidades a nuestra herramienta Verboice, con la que hemos implementado, junto con Population Council, la plataforma Baby Monitor, e incrementar eventualmente su escalabilidad.
Tal como ya explicamos en nuestro post Reduciendo la mortalidad materno-infantil en comunidades vulnerables con tecnología de InSTEDD, la mayoría de las mujeres más pobres del planeta dan a luz en sus propios hogares, a menudo sin contar con ningún tipo de ayuda experimentada. En consecuencia, muchas mujeres y bebés mueren innecesariamente año tras año. Por contraposición, está sobradamente demostrado que la intervención temprana es eficaz... El cuidado prenatal y la atención médica durante los primeros días y semanas posteriores al parto permiten prevenir al menos 2/3 de las muertes de los recién nacidos.
En los países de ingresos elevados prácticamente todas las embarazadas realizan como mínimo cuatro consultas prenatales, son asistidas durante el parto por profesionales sanitarios capacitados y reciben atención posnatal. En los países de ingresos bajos, en cambio, poco más de un tercio de las mujeres efectúan las cuatro consultas prenatales recomendadas, por múltiples razones asociadas a la indigencia. Iniciativas de mHealth como Baby Monitor permiten alzarse por sobre todos estos escollos mediante tecnología de muy bajo costo, allí donde más se la necesita...
Ahora necesitamos que nos vote la mayor cantidad posible de personas que empaticen con nuestra causa, y que a su vez nos den una mano para difundir nuestra propuesta entre sus conocidos, reenviándoles el link que encabeza este post, para que se multipliquen nuestras chances de ganar, de manera que podamos continuar optimizando el desarrollo de nuestra plataforma de mHealth. En nombre de todo el equipo del InSTEDD iLab América Latina, ¡muchas gracias por tu cooperación!
Había una vez un joven y entusiasta profesor de Ciencias Económicas de una pequeña universidad en Bangladesh,consciente de que a escasos metros de donde dictaba sus clases la gente moría de hambre. Esto le preocupaba profundamente... Cierto día, deambulando por las inmediaciones, se quedó fascinado observando cómo una mujer fabricaba unas bonitas sillas de bambú. El profesor le preguntó qué rédito le dejaba dicha tarea. Ella le respondió que tan sólo ganaba 3 centavosde dólar al día...
El joven se quedó pasmado. No concebía que alguien pudiera vivir con tan poco dinero. Indagó un poco más, y la mujer, apesadumbrada, le confesó: “Le debo dinero al prestamista del barrio, y estoy obligada a comprarle a él todo el bambú que preciso para fabricar las sillas. Y para pagarle ese bambú debo volver a pedirle dinero otra vez...”.
Muy interesado por la problemática, el profesor inquirió: “Si pudieras saldar tu deuda con el usurero, ¿podrías comprar el bambú en otro sitio a un precio más razonable?”. La mujer asintió, aunque sabía que ello sería imposible ganando solamente 3 centavos al día. Era prisionera de ese círculo vicioso, generador de más y más indigencia...
Lo último que el joven profesor le preguntó a aquella mujer fue cuánto dinero le debía al usurero. “25 centavos de dólar”, respondió, mientras agachaba la cabeza y continuaba con sus artesanías. Ese día constató que en aquel barrio había más gente como ella, y al finalizar el día contabilizó 42 personas en la misma situación, endeudadas con prestamistas que las obligaban a comprarles sus insumos. Liberarlas costaría tan sólo 27 dólares...
Y eso fue precisamente lo que el docente hizo... Puso esa suma de su bolsillo e independizó a estas personas, que tras ese sencillo acto tendrían muchas más posibilidades de reanudar sus respectivas actividades pero de manera rentable, sin tener que rendirles cuentas a los usureros de aquel poblado.
El joven profesor de Economía de esta historia era nada menos que Muhammad Yunus, quien unos 30 años más tarde, en 2006, ganaría el Premio Nobel de la Paz “por sus esfuerzos para incentivar el desarrollo social y económico desde abajo”, y este primer acercamiento sui generis a la microfinanciación lo alentó a repetir la experiencia con muchas otras personas vulnerables, presas de los prestamistas, lo que finalmente derivó en la fundación de su revolucionario Grameen Bank, también llamado, honrosamente, el “Banco de los Pobres”.
La mayoría de las beneficiarias de los microcréditos son mujeres (Grameen Bank Audio Visual Unit, 2006)
Yunus desarrolló magistralmente el concepto de microcrédito, terreno en el que previamente había incursionado el pakistaní Akhtar Hameed Khan, un científico social, activista del desarrollo de los más vulnerables y reconocido por sus iniciativas pioneras relativas a las microfinanzas, las cooperativas de agricultores y los programas de capacitación rural en países en desarrollo. Khan había dado los primeros pasos, pero Yunus extendió los confines de esta novedosa práctica hasta niveles insospechados...
Grameen Bank Audio Visual Unit / The Norwegian Nobel Institute
Yunus partió de la base de que si los recursos financieros pueden ser puestos a disposición de la gente pobre en términos apropiados y razonables, “estos millones de personas, con sus millones de pequeñas actividades comerciales, se unirán para crear la maravilla más grande de desarrollo jamás vista...”. Si te interesa profundizar más en su historia, aquí puedes ver el fantástico documental doblado al español de donde extrajimos la anécdota de sus comienzos en la aldea de Jobra.
El Banco Grameen ha transformado radicalmente las prácticas financieras tradicionales al prescindir de la necesidad de una garantía, y desarrolló un sistema bancario basado en la confianza mutua, la responsabilidad, la participación y la creatividad. A octubre de 2011 contaba con 8.349.000 prestatarios, el 97 % de los cuales son mujeres. Otro ejemplo emblemático, pero esta vez en América Latina, es el BancoSol, un banco comercial de Bolivia que ofrece microcréditos para los pobres de dicho país desde hace 20 años.
BancoSol (Diario La Razón - Bolivia)
El tema de la garantía es crucial, y pasa a convertirse en un obstáculo prácticamente inexpugnable que impide el acceso de los más necesitados al crédito. En su afán por asegurarse de que los futuros beneficiarios efectivamente puedan devolver el importe solicitado, los bancos terminan demandando requisitos imposibles de cumplimentar, verificándose la paradoja de que quien más califica para recibir un préstamo es precisamente aquel que menos lo necesita...
Por otro lado, en la medida en que más riesgos asuma el banco por prestar a personas que “no califican”, tanto mayor será la tasa de interés que cobrará para cubrirse de posibles morosos. Ello implica que los que menos tienen terminan pagando tasas más altas que los que más tienen, acentuándose aún más el tremendo contrasentido social señalado en el párrafo anterior...
Decididamente, las instituciones financieras convencionales no fueron diseñadas para ayudar a los más necesitados... Un amplio espectro de consumidores ve truncado el acceso a créditos tradicionales debido a los intrincados requerimientos y altos costos que éstos traen aparejados. Como contrapartida, también existe una demanda de opciones en cuanto a posibles alternativas de inversión no satisfecha por el circuito bancario. Si los integrantes de estos dos sectores pudieran contactarse y coexistir en un marco adecuado, bajo reglas claras, podrían conformar círculosde ahorro y crédito transparentes que beneficiarían a todos...
El caso de Kiva
Kiva es una ONG internacional sin ánimo de lucro creada en octubre de 2005, cuya principal misión es convocar a personas alrededor de una plataforma online de gestión colectiva de pequeños préstamos, con el fin de mitigar la pobreza mundial. Kiva trabaja con organizaciones en el terreno que se encargan de contactar localmente a los beneficiarios de los préstamos, llevarles personalmente el dinero, recuperarlo y devolvérselo.
Luego, aquellos que prestaron desinteresadamente su dinero –por lo general, sumas que no superan los 25 dólares– podrán optar por volver a prestárselo a otra persona o bien retirarlo del circuito. De esta manera habrán ayudado a gente en estado de gran necesidad de países en desarrollo, sin haber gastado ni un centavo. El gran logro de Kiva consiste en conseguir prestamistas solidarios al 0% de interés...
En estos siete años, el monto total de transacciones realizadas a través de los casi 500 mil préstamos otorgados por Kiva supera los 350 millones de dólares. Los usuarios de Kiva alrededor del mundo rondan los 1,3 millones, en más de 200 países. Es interesante destacar que el 81% de los 875 mil solicitantes de préstamos son mujeres. Estos números continúan creciendo. Aquí puedes ver sus estadísticas actualizadas.
El próximo paso: Microcréditos 3.0
En Latinoamérica el acceso a un crédito resulta casiprohibitivo para aquellos de bajo poder adquisitivo, que son precisamente quienes más lo necesitan. Altas tasas de interés y demás requisitos restrictivos conspiran contra la factibilidad de que los solicitantes puedan obtener el dinero que precisan para crecer. Y si el crédito es aprobado, la cuota resultante es desmedida en comparación con los niveles de ingresos de quienes aspiran a recibirlo. Ello se ve agravado por el riesgo de que el emprendimiento fracase, devengándose así una deuda impagable para el beneficiario. Además, existen limitaciones logísticas para el acceso a recursos financieros.
Proponemos la creación de una plataforma web que sirva como marco para la creación de círculos cerrados de ahorro y préstamos personales. Las altas tasas de interés ya mencionadas se deben en parte al riesgo asumido por el individuo o entidad que financia el préstamo. Dicho riesgo se hará más tangible y transparente –y quizás hasta disminuya– cuando existan vínculos preexistentes entre las partes que excedan y/o antecedan a la relación comercial en sí.
Además, los intereses de los préstamos obtenidos a través del sistema financiero formal están influenciados por las circunstancias de un mercado excesivamente amplio y heterogéneo. El costo de transacción de los microcréditos tradicionales es alto debido a la evidente incapacidad de sus gestores para desarrollar plataformas que permitan el fácil acceso y pago de éstos.
Gohl / Bösterling (Deutsche Welle en Español)
Graficaremos el modelo que proponemos mediante un ejemplo. Pedro, Alejandra, Alfonso y Juan cursaron juntos el secundario. Con otros compañeros formaron un círculo de ahorro y préstamos utilizando nuestra plataforma Microcréditos 3.0. Alfonso está desempleado y decidió comprar un auto para explotarlo como chofer. El más accesible cuesta U$S 10.000, lo que supera sus posibilidades. Ingresa a la plataforma y solicita un préstamo por dicho monto, consignando que podrá devolverlo pagando U$S 100 mensuales. Pedro, Alejandra y Juan trabajan en relación de dependencia. Sus remuneraciones alcanzan para ahorrar pequeñas sumas cada mes, pero no como para acceder a inversiones que preserven su poder adquisitivo.
Cada uno ingresa a la plataforma y propone aportar al préstamo de Alfonso cierto monto, a determinado interés anual. La herramienta notifica a Alfonso los ofrecimientos recibidos. Alfonso calcula cuánto demorará en devolver el préstamo según la cuota mensual que se comprometa a pagar y acepta las ofertas. Luego de notificarles las condiciones fijadas por Alfonso, la plataforma les suministra a Pedro, Alejandra y Juan datos de una cuenta bancaria a la cual deberán transferir los fondos, y deposita el dinero en otra cuenta a nombre de Alfonso. Este último depositará mensualmente la suma comprometida, y la plataforma se encargará de enviar los porcentajes correspondientes a cada aportante.
De este modo Alfonso logra comprar un auto para trabajar, a través de un préstamo a tasas inferiores a las del sistema bancario. Al mismo tiempo, Pedro, Alejandra y Juan encuentran una vía de inversión que les permite conservar mucho mejor el poder adquisitivo de sus ahorros que a través de los mecanismos convencionales. Todo ello, en un marco de confianza y transparencia...
En la actualidad hay muchas organizaciones que ofrecen microcréditos, aunque existen diversas limitaciones estructurales que provocan que éstos sean extremadamente difíciles de gestionar. Afluenta, por ejemplo, propone una solución similar a la nuestra, aunque las solicitudes y los aportantes son públicos. Y, como vimos, en Kiva el aportante recupera su capital, pero no obtiene ningún tipo de rédito. Si bien hay bancos que ofrecen vías crediticias más accesibles que el resto, los requisitos excluyen a un público que podría beneficiarse utilizando nuestra plataforma, que se cimienta sobre los vínculos de confianza preexistentes entre los miembros del círculo.
La escalabilidad de todos estos proyectos de microfinanciación estará limitada por los recursos humanos con los que cuente la entidad en cuestión. Por ejemplo, nos consta que una organización en Venezuela llegó a gestionar eficientemente unos 500 microcréditos, pero arribó a la conclusión de que por cada 10 préstamos nuevos necesitaba agregar una persona más a su staff, tornándose cada vez menos eficiente a causa de los gastos indirectos adicionales. Nuestra propuesta provee una forma innovadora de neutralizar este problema, reduciéndose drásticamente los costos administrativos.
Al ser eliminados los intermediarios que coordinan las transacciones de préstamos, los costos se reducen notablemente. Dichos intermediarios existen tradicionalmente como entidades que ofrecen “reparo” y “garantía”, además de ocuparse de los trámites administrativos. Por un lado, ya está visto que dicha garantía es acotada, y por el otro, la necesidad de una entidad que coordine la administración ha quedado obsoleta, ya que hoy en día ello puede ser fácilmente reemplazado por un sistema mucho más eficiente que funcione de manera descentralizada...
En síntesis, nuestro objetivo primario es acercar oportunidades de acceso a financiación e inversión a un público actualmente excluido, ya sea por las altas tasas de interés, los elevados costos financieros o los requisitos exigidos por el sistema bancario tradicional. Como objetivo secundario, buscamos crear una herramienta de resguardo para el pequeño ahorrista, en un contexto de alta inflación, bajas tasas de interés para los depósitos a plazo fijo y severas restricciones para la compra de moneda extranjera.