viernes, 21 de octubre de 2011

Las 10 necesidades claves que hemos detectado en las ONGs y demás organismos sociales de América Latina


El iLab América Latina está cumpliendo sus primeros 6 meses de vida... Nos parece que ésta es una excelente oportunidad para compartir públicamente algunos de los aspectos más trascendentes de todo lo que hemos aprendido en dicho lapso, a partir de haber entablado relaciones con más de 40 organizaciones de la Argentina, Chile, Uruguay, Colombia, Guatemala, México, Perú y Haití, que se desenvuelven en alguna de las cuatro grandes áreas abarcadas por InSTEDD: salud, emergencias, desarrollo y defensa de las libertades individuales.

Este intercambio fructífero con ONGs, agencias gubernamentales, fundaciones, universidades, departamentos de RSE de empresas del sector privado y demás organismos de cooperación, nos ha permitido detectar problemáticas y brechas tecnológicas recurrentes, primer paso obligado antes de comenzar a abordar mancomunadamente la búsqueda de soluciones compartidas a efectos de sortear con éxito todas esas dificultades.

Nos interesa que este diagnóstico preliminar les pueda servir a la mayor cantidad posible de miembros de organizaciones abocadas al bien público, que seguramente se sentirán identificados con algunos de los ítems que pasaremos a detallar, y que también nos devuelvan su feedback y nos comenten sus experiencias particulares. Son épocas propicias para compartir conocimientos, para aprender de los propios errores, pero también para vernos reflejados en los testimonios de los demás, y si es preciso, corregir el rumbo.

Habiéndonos nutrido del valioso aprendizaje previo del equipo de InSTEDD, producto del despliegue de su primer laboratorio de innovación en Camboya y de su experiencia en otras regiones del mundo, desde el principio supimos que una de las claves para lograr el impacto social deseado es la colaboración, con foco en los recursos humanos locales, trabajando en el terreno a partir de un diseño botom-up, es decir, escuchando y atendiendo a las necesidades de los que serán los futuros beneficiarios de nuestras herramientas, de manera dinámica e iterativa, formulando prototipos y desplegándolos lo antes posible, y superando los defectos con celeridad, todo ello en un marco de saludable cooperación internacional.

La génesis de los laboratorios de innovación de InSTEDD

Algo poderoso sucede cuando profesionales con distintas habilidades se juntan para llevar a cabo alguna tarea en la que creen profunda, visceralmente, que está alineada con sus principios éticos y valores más elevados, y que saben que contribuirá a mejorar la calidad de vida de los más necesitados. Esto promueve la búsqueda de las condiciones que propicien un buen entorno de trabajo multidisciplinario, donde la cooperación pueda expandirse sin limitaciones. El entusiasmo es contagioso. El mundo ya alcanzó a comprender que por más brillante que sea una persona, sola y aislada no llegará a ningún lado... La colaboración pasó a ser un "must", un requisito obligatorio, y no sólo una opción más entre tantas otras. El mundo se cae a pedazos, y en medio del caos aparece la solidaridad, la unión de miles de seres de orígenes dispares que le confieren a la vida otro significado y un mayor sentido.

Hoy, como nunca antes en la historia, asistimos a un fenómeno que crece a la par que las numerosas crisis y el desorden generalizado. Mientras que cada vez hay más individuos escépticos, materialistas a ultranza o que apenas atinan a preocuparse por su propia subsistencia, paralelamente, surgen nuevas generaciones de jóvenes idealistas, entusiastas del activismo, con ganas de ayudar al prójimo. Se trata de gente solidaria que hoy cuenta con redes sociales gigantescas que antes no existían, y que permiten modernas formas de colaboración, como la del crowdsourcing, que se ha convertido en una usina de ideas innovadoras, producto de la inteligencia y la creatividad de muchísimas personas trabajando al unísono para encontrar soluciones a problemas puntuales.

Y todo ese acervo es, precisamente, el caldo de cultivo, la piedra basal sobre la que crecen los laboratorios de innovación: una suma de voluntades llevada a su máxima expresión. Hubo gente que se dio cuenta de esto antes que nadie, verdaderos adelantados a su época. Larry Brilliant, destacado médico reconocido en los foros científicos internacionales por su denodado trabajo en las áreas de la medicina preventiva y de la salud pública en poblaciones altamente vulnerables, e ilustre fundador de InSTEDD, fue uno de ellos...

Por sólo dar un ejemplo representativo que nos ponga en perspectiva, en estos días la comunidad virtual de Avaaz.org alcanzó nada menos que los 10 millones de miembros... Pero cuando Brilliant emprendió su cruzada para derrotar a la viruela, en los '80, ni siquiera existía internet, ni computadoras personales, ni mucho menos dispositivos móviles... Él fue uno de los artífices de la convocatoria de 150 mil médicos, de todas las nacionalidades, que en la India fueron puerta a puerta, visitando mil millones de familias, después de haber impreso 2 mil millones de fotos de un niño con viruela –imagen desgarradora, que podrás ver en el video que te presentaremos seguidamente –, y finalmente lograron erradicar esta terrible enfermedad infecto-contagiosa.

En aquellos días ésa era la única manera de relevar los casos de viruela no declarados en la India, último foco rebelde de la pandemia: yendo casa por casa, mostrando la foto y preguntando si algún miembro de la familia presentaba esos síntomas, para luego proceder a suministrarle la asistencia necesaria que culminaría con su curación. Este accionar valeroso, multitudinario y bien organizado fue el germen de lo que más tarde se convertiría en InSTEDD, la fuente de la que pocos años después emanarían sus dos laboratorios de innovación.

El video fundacional de InSTEDD que verás a continuación, la disertación emblemática de Larry Brilliant en TED en el año 2006, es un referente obligado para todo aquel que se interese en comprender nuestra filosofía de vida: el trabajo de campo proactivo elevado a su máxima expresión; la tecnología puesta al servicio de los más necesitados; el trabajo mancomunado de expertos en distintas disciplinas, aunados por una causa común: diseñar herramientas innovadoras que permitan construir un mundo más solidario. La frase acuñada por Brilliant en esa oportunidad, "Detección temprana, respuesta temprana", prácticamente se ha transformado en un grito de guerra, un mantra ineludible para todos aquellos que trabajamos en el ámbito de la ayuda humanitaria.


¿Cómo siguió esta historia? Pues bien, Larry ganó uno de los tres Premios TED de ese año, y con ese dinero, sumado a fondos aportados por Google.org y la Rockefeller Foundation, creó InSTEDD. Al año siguiente, bajo la supervisión del Dr. Dennis Israelski, InSTEDD funda en Camboya su primer laboratorio de innovación, el iLab Phnom Penh, actualmente denominado iLab Sudeste Asiático. Ese mismo año se crea el Programa de Colaboración de la Cuenca del Mekong, en apoyo de la red MBDS (Mekong Basin Disease Surveillance Network).

A partir de 2008 Manas Technology Solutions, una empresa de software innovador con base en Buenos Aires, comienza a colaborar activamente con InSTEDD en el desarrollo de las herramientas que componen su plataforma tecnológica y encarando proyectos conjuntamente. Los miembros de Manas comienzan a viajar con asiduidad al sudeste asiático, involucrándose a fondo con los proyectos y con las comunidades locales, y asumiendo los desafíos como propios, con un notorio nivel de compromiso. Esta interesante sinergia sería el germen de lo que tres años después derivaría en el iLab América Latina.

Ese mismo año se emplea exitosamente GeoChat en la lucha contra la gripe aviar, y se concertan acuerdos con el gobierno de Tailandia. En 2009 se extiende la aplicación de GeoChat al MBDS, incluyéndose a Camboya y Laos. En 2010 InSTEDD aplica EIS/Riff en Haití, luego del terremoto devastador, y GeoChat es utilizado para contrarrestar una epidemia de dengue. Ese mismo año se trabaja en colaboración con comunidades en Myanmar, y se diseña y aplica la Reporting Wheel. Finalmente, en abril de 2011 se crea el iLab América Latina, con base en la ciudad de Buenos Aires. Henos aquí...

Antes de pasar a enumerar las 10 necesidades claves de las organizaciones abocadas al bien público que hemos detectado, nos gustaría compartir contigo el video sobre los laboratorios de innovación de InSTEDD que hemos producido junto con Story Tellers For Good en ocasión de nuestro lanzamiento, ya que consideramos que es una manera expeditiva de que en tan sólo 5 minutos sintonices nuestra frecuencia, conozcas a algunos de los miembros del staff y hasta empatices con nuestra causa...


Ahora sí, pasaremos a desglosar los 10 ítems prometidos. Comenzaremos por las dificultades más "livianas", las más comunes y de más fácil resolución, que incluso permiten un abordaje un tanto descontracturado, y luego proseguiremos con las de mayor gravedad, que acaso ameriten un tratamiento más serio y formal...

1) Nuestra página web atrasa unos diez años...
Éste es uno de los problemas más recurrentes, especialmente entre las ONGs de menores recursos económicos –por cierto, la gran mayoría de ellas–. Cuando nos topamos con organizaciones que deben cubrir necesidades muy básicas, como el desarrollo de su sitio web, reconfigurar sus mecanismos de comunicación, transmitir su mensaje más eficientemente, beneficiarse de las plataformas de social media o lograr que los visitantes de su página se involucren más, las ponemos en contacto con los miembros de Wingu, con quienes hemos establecido una alianza estratégica para estos menesteres. Ellos se especializan en satisfacer este tipo de requerimientos, y de más está decir que lo hacen muy bien, recurriendo todo lo posible a herramientas gratuitas, open-source o subvencionadas para ONGs, como por ejemplo Google Apps. Ése sería el primer escalón de informatización y de ingreso al mundo web, incluyendo las redes sociales.

La gente de Wingu permanentemente dicta cursos y seminarios para ONGs –ver NGODay de Microsoft: Tercer Encuentro de Tecnología para ONGs (Buenos Aires - Montevideo)–, en los que las adiestra para que aprendan a aprovechar las oportunidades web, herramientas de gestión, redes sociales e e-mail marketing, capacitación en el aprovechamiento de aplicaciones gratuitas de Google, servicio de administración de contenidos y asesoramiento en planeamiento estratégico para la incorporación de tecnología. Es vital comprender la importancia de las redes sociales, cómo incrementar el klout –que, aclarémoslo, no es el nombre de un embutido alemán–, y que se trata de una de las vías más eficientes y económicas para acceder al público masivo y lograr un alto impacto.

2) ¿Debo hipotecar mi casa para poder acceder a un buen sistema de CRM?
Este segundo ítem de alguna manera está relacionado con el anterior, aunque un escalón más arriba. El equipo de Wingu también brinda asesoramiento en cuanto a CRM (Customer Relationship Management: software para la administración de la relación con los clientes), pero el iLab podría llegar a tener injerencia en escenarios de mayor complejidad, sobre todo cuando es necesario articular las herramientas de CRM con otras dentro de una misma plataforma para satisfacer necesidades muy específicas. Aplicaciones como Highrise o  SalesForce son mucho menos costosas de lo que la gente supone, y cubren muchas de las necesidades de las organizaciones con las que hemos tratado. Highrise es ideal para aquellas que no manipulan volúmenes de información demasiado grandes, y que necesitan manejar eficientemente sus contactos, disponer de una base de posibles fuentes de financiamiento, donantes y voluntarios, y gestionarlas de una manera más profesional, elevándose así por encima de la informalidad propia de los emprendimientos hechos "a pulmón".

Si bien SalesForce es una opción mucho más potente y robusta, tampoco es excesivamente cara. Esta plataforma es más integral que la anterior, y dispone de herramientas analíticas que permiten generar reportes de todo tipo. Highrise, en cambio, está mucho más centrado en la gestión de agendas que en el proceso interno de organización, y facilita el rastreo del historial de todo el flujo de comunicaciones, e-mails, minutas con reseñas de conclusiones de reuniones del staff o con clientes y tareas de seguimiento de negociaciones. El buen manejo de los contactos es algo fundamental para que una ONG o empresa social pueda desenvolverse adecuadamente, al igual que lo es para cualquier compañía convencional.

3) Mi reino por una base de datos decente...
Continuamos ascendiendo en la escala alimenticia... Este tercer ítem recurrente también es una de las constantes más comunes, y está emparentado con el anterior. En este caso se trata de optimizar bases de datos que trasciendan la mera gestión de CRM y estén orientadas a cumplimentar tareas más complejas, con múltiples propósitos. Como nuestra metodología de trabajo consiste en escuchar a la gente, tomar nota de sus requerimientos y luego pasar tal vez una o dos jornadas con ellos escrutando cuáles son los desafíos que deben afrontar en el día a día, muchas veces la solución resulta más sencilla de lo que parecería a priori. Por supuesto, esto no siempre es así, y en cada caso en particular será necesario evaluar de qué manera corregir las falencias de bases de datos inoperantes o insuficientes para procesar información relevante. A su vez, esta brecha es crucial para poder dar los pasos siguientes. Es imposible implementar funcionalidades más complejas si previamente no se gestiona el flujo de datos mediante una plataforma robusta y escalable.

4) “Nuestra organización 'enviudó' de su único programador, que encima no dejó testamento...”
Otro fenómeno que detectamos con asiduidad es el de la dependencia “perversa” –permítasenos este calificativo– de un único programador que montó un plataforma hace tiempo y después se alejó de la ONG, por el motivo que fuere, dejándola completamente desvalida, habida cuenta de que el sistema fue diseñado para ser 100% “programador-dependiente”, pero no de cualquier programador, sino justamente del prófugo... Además de tratarse de una modalidad de desarrollo totalmente obsoleta a esta altura del partido, presenta dificultades adicionales, como el hecho de tener que rezar para que la única persona que tiene acceso al sistema no se olvide nunca de la contraseña, o de que toda la plataforma penda de un precario Access alojado en una humilde PC, en vez de estar disponible en la Nube, por ejemplo.

Es imperioso que las organizaciones se vayan orientando hacia la independencia tecnológica, buscando alternativas operativas que las liberen de este tipo de encrucijadas, tan comunes en el mundo de las OSCs. La plataforma de InSTEDD está pensada justamente para sortear estas vallas. Por supuesto que podrás solicitar la ayuda de un programador para que te dé una mano ante distintos desafíos, pero siempre partiendo de una plataforma que no va a depender exclusivamente de él... La filosofía de las herramientas open-source, como las nuestras, se ubica exactamente en las antípodas de esta postura de trabajar en compartimentos estancos. Es importante destacar que detrás de las plataformas de código abierto hay una gran cantidad de personas con mucha capacidad y ánimo cooperativo. Esa comunidad dinámica se encarga de mejorar las herramientas, que a su vez podrán ser reutilizadas por todo aquel que lo necesite, beneficiándose notablemente con dichos aportes.

5) El poder del peopleware, y la necesidad de gestar modelos replicables y escalables
Este quinto factor marca un punto de inflexión en la vida de una organización. Hemos conocido casos muy interesantes de ONGs que se desempeñan especialmente en áreas de desarrollo como vivienda, acceso a servicios esenciales o educación, y que han acumulado muchos años de valiosísima experiencia en el desarrollo de peopleware –aunque desconozcan que se lo llama de esa manera–, es decir, la gestión eficiente de los recursos humanos, desde el terreno, el trato cara a cara con los beneficiarios, la organización de procedimientos administrativos funcionales, independientemente de la tecnología que corra por debajo, y que se han sumergido con un compromiso encomiable en la ejecución de obras de infraestructura en entornos de muy bajos recursos, por ejemplo. Tienen mucho entrenamiento en su haber, han pergeñado un know-how que ellos manejan mejor que nadie, habiendo aprendido a generar una serie de procesos que decididamente funcionan bien, y en algunos casos hasta han contratado a consultores externos, expertos en el diagnóstico de procesos de desarrollo social, de manera de capitalizar toda esa historia de vida y poder analizarla para sacar conclusiones. Así transforman su experiencia en conocimiento, que luego podrá ser aprovechado para replicar ese modelo en otros lugares, dotando a su gestión de un significativo valor agregado.

Y aquí se presenta el gran escollo de la escalabilidad de una plataforma. Un prototipo puede funcionar muy bien en un universo reducido de unas 200 familias, ¿pero qué sucede si precisamos extenderlo a 10.000 familias? Tal como nos comentaba Joaquín Blaya en una entrevista que nos concedió recientemente, si tienes resuelto el peopleware, tienes resuelto el 80% del problema... La incidencia de la tecnología (hardware + software) representa tan sólo del 20% restante... Comprender esto es vital. Solucionar el atascamiento que impide que la organización se expanda por problemas técnicos de sobresaturación de sus sistemas u otras limitaciones operativas es mucho más sencillo y económico que tener que desplegar todo el sistema desde cero, incluyendo las falencias que habría que cubrir si no se dispusiera del peopleware. El problema de volumen y de logística se resuelve con una plataforma más robusta y ubicua. En un escenario así es mucho más fácil incorporar innovaciones tecnológicas y lograr que el impacto sea positivo. Ya se alcanzó una cierta madurez en la gestión de recursos humanos, se tienen muy aceitados todos los mecanismos a nivel organizacional, y el hecho de poder condensar toda esa experiencia en un sistema informático permite facilitar muchísimo la replicabilidad de sus procesos, que los hará extensivos a otros grupos humanos con similares carencias.

6) Urgencia por gestionar una red de fuentes confiables de información y de respuesta ante catástrofes
Nuestra experiencia en Haití, sumada a la de tantas otras organizaciones con las que hemos tenido la oportunidad de compartir precisiones en el marco del Foro Virtual sobre el Uso de las Nuevas Tecnologías y Redes Sociales en la Acción Humanitaria, organizado por OCHA Colombia, nos hace tomar conciencia de la imperiosa necesidad de acelerar el flujo de la información, y tornarlo más confiable para una mejor gestión de respuestas ante desastres naturales. Desde la toma de datos hasta su visualización y análisis. El flujo eficiente de los datos es un factor crítico para una correcta toma de decisiones. Luego es preciso el seguimiento y monitoreo de la efectividad de las acciones que se hayan desplegado para responder ante cada uno de los eventos (inundaciones, sismos, deslaves, etc.). La gente del CENACIDE –Guatemala– nos comenta que la información proporcionada por los medios y redes sociales muchas veces es completamente irrelevante, por lo que hace falta contar con una red de corresponsales o reporteros voluntarios, además de disponer de mecanismos de curación de los datos proporcionados. La mayoría de los tweets sólo mencionan, por ejemplo, que hubo un sismo en una ciudad y su magnitud, pero nada dicen acerca de la disponibilidad de albergues, de cuántos heridos hay en tal lado, hacia dónde dirigirse, etc.

7) Realidad económica de muchas ONGs. Posibilidad de ir agregando módulos de herramientas progresivamente
Tal como ya lo hemos dicho, la mayoría de las ONGs no disponen de fondos suficientes como para optimizar tecnológicamente su gestión. Aunque hayan detectado todas sus falencias, de ninguna manera podrían costear una plataforma que les resuleva todos sus problemas de una sola vez, pero el iLab permite ir incorporando módulos progresivos, como si se tratara de las piezas encastrables de un Lego. Y algo más importante aún de esta modalidad de trabajo open-source expandible: con tu desarrollo no sólo estarás auxiliando a todos los que vengan detrás de ti, que lo tendrán gratis, y a tus propios beneficiarios, sino que también te estarás nutriendo de los aportes de los que vinieron antes que tú... Así  se genera un círculo virtuoso. La herramienta que se desarrolle como consecuencia de tu proyecto con InSTEDD podrá ser utilizada por todo el mundo, y mejorada. Tu esfuerzo inicial no sólo impactará positivamente en tu propia organización, sino también en muchas otras que pueden estar afrontando problemáticas similares a las tuyas. Con tu pequeño problema estarás contribuyendo a solucionar los de miles de personas más. Una acción tuya en Uruguay podría terminar repercutiendo en Bangladesh...

Otro caso que cuadra bien dentro de esta categorización es el del aprovechamiento de lo que ya se tiene... Un ejemplo muy ilustrativo de esto último es el de una fundación chilena que se dedica a la rehabilitación de personas con discapacidad. En vez de desarrollar una herramienta de envío de recordatorios para sus pacientes desde cero, lo que hicimos fue potenciar lo que ellos ya tenían, articulándolo con nuestras herramientas de código abierto, de manera que su plataforma funcionara mejor y a un costo más bajo, agregándole funcionalidades de interacción adicionales, como la posibilidad de recibir SMS de feedback y confirmación  de asistencia a citas por parte de los beneficiarios. Aprovechando nuestra experticia en comunicaciones, desarrollamos rápidamente y a muy bajo costo una plataforma que a ellos solos les habría demandado mucho más tiempo y dinero.

8) Necesidad de reforzar la adherencia a tratamientos y a campañas de vacunación
El ámbito de la salud pública es especialmente permeable a nuestras soluciones tecnológicas. Se ha comprobado empíricamente que el envío de recordatorios incrementa la adherencia a cualquier tratamiento. Y esto es crítico en el caso de pacientes crónicos, ya que el éxito de su curación depende directamente de que no se salteen ninguna de las tomas de su medicación. Esto también se aplica a las campañas de vacunación. Por ejemplo, en muchos países se está empezando a aplicar obligatoriamente la vacuna contra el HPV a las niñas a partir de los 11 años. Para que la vacuna sea efectiva y contribuya a prevenir el cáncer de cuello de útero, es imprescindible que reciban tres dosis. No puede omitirse ninguna de ellas, ni tampoco extenderse los plazos más allá de lo prescripto. La experiencia internacional en el ámbito de la salud pública demuestra que, históricamente, el cumplimiento de la población respecto de los calendarios de vacunación disminuye progresivamente, con cada dosis sucesiva. Al incrementarse el porcentaje de beneficiarios que completan el tratamiento se genera un alto impacto social, aumenta la cantidad de niñas efectivamente inmunizadas y se reducen los recursos desperdiciados en tratamientos inconclusos. Los SMS de contención emocional también han demostrado ser muy efectivos para reforzar la adherencia. Hemos abordado este tema en profundidad en nuestro post El auge del mHealth en los países en desarrollo y el valioso aporte de InSTEDD en ese campo.

9) Búsqueda de una comunicación más eficiente tanto entre los miembros de un mismo equipo como con sus beneficiarios, articulándola con las redes sociales
Hemos tratado con muchas organizaciones, especialmente en el ámbito de la educación, tanto de la Argentina como de Uruguay, que son conscientes de la gran necesidad que tienen de optimizar sus mecanismos de comunicación entre sus propios colaboradores y también con sus alumnos. También se verifica un gran esfuerzo de estas organizaciones por acercarse a los estudiantes a través de las herramientas con las que los jóvenes están tan familiarizados en la actualidad, como internet, las redes sociales, los teléfonos celulares y demás dispositivos móviles. Consideramos encomiable ese intento por acceder a ellos a través de SMS como un recurso adicional, y a través de herramientas web como un complemento de Facebook. Estas ONGs comprendieron que pueden tener un impacto mucho más fuerte cualitativa y cuantitativamente a través de la tecnología. Ello se traduce en una menor deserción escolar, en una mejor inserción laboral al graduarse y en la búsqueda de soluciones alternativas al apoyo escolar, como por ejemplo plataformas de "pizarrones virtuales", que vinculan a los alumnos con voluntarios remotos dispuestos a ayudarlos online con sus tareas.

10) Implementación de tecnologías que empoderen la participación ciudadana y la transparencia, y propicien la visibilidad de las denuncias
Este último ítem se vincula con nuestra cuarta área de interés, es decir, la defensa de las libertades individuales. ONGs que se ocupan de la preservación del medio ambiente, y también aquellas otras que fomentan la participación ciudadana en temas como la transparencia en la gestión de los partidos políticos, o bien durante los procesos electorales, presentan necesidades similares en cuanto a poder recibir de una manera ágil y expeditiva todo el flujo de denuncias por parte de la ciudadanía, y luego obrar en consecuencia. Dicha plataforma de comunicación debería poder articularse con herramientas de mapeo dinámico como las que ha desarrollado InSTEDD. Eso permite desplegar dispositivos de monitoreo ambiental, como la recepción de denuncias o bien el reconocimiento de buenas conductas ecológicas por parte de los municipios, por ejemplo. Otra vía de fomentar la participación de la gente en temas de derechos humanos o ambientales es a través de la recolección de "ciberfirmas".

La defensa de las garantías individuales y la promoción de un mayor compromiso ciudadano con apoyo en los adelantos tecnológicos es algo que está emergiendo con mucha fuerza, y simultáneamente, en toda América Latina. Ya hay algo de experiencia al respecto: a la cabeza está México (http://www.cuidemoselvoto.org/), seguido por Brasil (http://eleitor2010.com/) y Colombia (http://www.pilasconelvoto.com/), y se está empezando a gestar un incipiente acercamiento al monitoreo de los actos eleccionarios por parte de la Argentina (http://www.argentinavota.org/). Consideramos un síntoma de buena salud cívica esta gran necesidad de fomentar la participación de los ciudadanos y la recepción de denuncias vía SMS, mensajes de voz, e-mails y redes sociales, a través de una plataforma que integre todo ese flujo de datos de manera accesible para la población.

Si estás interesado en saber más acerca de cómo desde el iLab podemos ayudarlos a ti y a tu organización a sortear estos u otros escollos que se les puedan llegar a presentar, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Asimismo, nos encantaría conocer tu propia experiencia en este terreno: http://www.ilabamericalatina.org/contactanos.

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